Una camioneta transporta a un singular grupo por la campiña de Texas, en el Estados Unidos de 1979. Las drogas eran diversión y el sexo era libre. El plan es simple: llegar a una casona alquilada para filmar una cinta porno llamada La hija del granjero. Los protagonistas incluyen a una trajinada intérprete rubia llamada Bobby-Lynne (Brittany Snow), un tipo de color llamado Jackson (Scott Mescudi) y una aspirante a estrella del cine adulto llamada Maxine Minx, o simplemente “Max” (Mia Goth). Lidera el grupo el productor, Wayne (Martin Henderson), junto a un joven sonidista obsesionado con François Truffaut y Jean-Luc Godard, RJ (Owen Campbell), quien ha tenido la estúpida idea de traer de asistente a su reservada pero hermosa novia, Lorraine (Jenna Ortega).
Todo irá bien hasta que descubran que los dueños de casa son dos ancianos violentos de actitud oscura. Tienen secretos y algunos de ellos también son sexuales. Prepárense a morir en la granja.
Mia Goth interpreta a una aspirante a estrella del cine adulto llamada Maxine Minx, o simplemente “Max” .
El director Ti West nos ha dado uno de los filmes de terror más sólidos del año; X: mueren por darte placer (conocida como X a secas en inglés) se desmarca de otros filmes que generaron expectativa en 2022 como ¡Nop! de Jordan Peele, Bárbaro de Zach Cregger o la rápidamente olvidable Sonríe de Parker Finn –Teléfono negro, de Scott Derrickson, es otra buena contendora–. En una saludable tendencia de varios de estos filmes, West se aleja de los efectos digitales y propone una historia concreta en principio predecible pero con un guion capaz de desplegarse por senderos sorpresivos y sensuales. Al abrazar la sexualidad de los setentas, X: mueren por darte placer además nos brinda un espectáculo vintage con aires de La masacre en Texas con toques de Boogie Nights.
X: mueren por darte placer (conocida como X a secas en inglés) se desmarca de otros filmes.
No solo eso, West ha lanzado una precuela a X: mueren por darte placer llamada Pearl este mismo año que también merece revisarse en similares códigos narrativos. Para quienes no le conozcan, West se viene haciendo un nombre propio desde hace una década con esforzados y creativos filmes aplaudidos por público y crítica que le valieron el padrinazgo del controversial Eli Roth –factótum de títulos como Hostal– para su filme The Sacrament (2013), con el cual pasó a las grandes ligas. Pero tuvo un tropiezo con El valle de la venganza de 2016. Ni con John Travolta, Ethan Hawke o Karen Gillian pudo superar los 70 mil dólares en taquilla. Por ello hubo de replegarse para plantear las cosas.
En una saludable tendencia de varios de estos filmes, West se aleja de los efectos digitales y propone una historia concreta en principio predecible pero con un guion capaz de desplegarse por senderos sorpresivos y sensuales.
Así, X: mueren por darte placer es una desesperada apuesta por sacar lo mejor de su ínfimo presupuesto de un millón de dólares. West lo consigue: el terror está al mismo nivel de su insólita reflexión sobre el injusto deterioro que la vejez infringe en nuestros cuerpos, un tema que poco a poco se vuelve medular en el relato. Con refrescante maestría, West nos ha preparado un festín sensorial de erotismo y pulsión mortal con momentos repulsivos, otros violentos, que se rigen por las reglas clásicas del género para aun así innovar en sus instantes de gore, tanto que se la historia queda corta. Queremos ver más.
Un equipo de filmación llega para rodar un filme porno en Texas, 1979. El homenaje a clásicos como "La masacre en Texas" no pasa desapercibido.
Las tres bellas del cuento –Max, Bobby-Lynne y Lorraine– son dueñas de sus placeres y voluntades, mientras que los varones representan diversos grados de macho en todo su amplio absurdo. Ellos creen que con un rifle en las manos o con su dote viril tienen el mando, pero es poco en realidad lo que controlan. Las actrices calzan a la perfección en sus roles; en el caso de Ortega la liberación es doble ya que proviene de las canteras de Disney. Pero es Mia Goth –quien se estrenara en Nymphomaniac (2014), de Lars Von Trier y contrajera matrimonio con el volátil Shia LaBeouf– quien compone un personaje memorable que se va directo a la galería de “culto”, más aún si la precuela Pearl también la tiene de protagonista. ¿Cómo así? La tarea de saberlo queda del lado del espectador.
Con refrescante maestría, West nos ha preparado un festín sensorial de erotismo y pulsión mortal con momentos repulsivos, otros violentos, que se rigen por las reglas clásicas del género para aun así innovar en sus instantes de gore, tanto que se la historia queda corta.
Corrijo. Por su solidez temática, sus actuaciones, guion y diseño de producción, así como por su honesto homenaje a los cánones del género de terror (y de la era dorada del porno), X: mueren por darte placer es el mejor filme de terror del año. Que no nos queden dudas.
FICHA TÉCNICA
Película: X: mueren por darte placer
País: Estados Unidos
Año: 2022
Director: Ti West
Protagonistas: Mia Goth, Jenna Ortega, Brittaniy Snow
Disponible en: Amazon Prime, Google Play
Calificación: 4.5/5